Las tecnologías de pantalla táctil tienen casi tanta
antigüedad como el mismo ratón. La primera superficie de manejo táctil fue
diseñada en 1971 por el ingeniero Samuel C. Hurst, y el primer ordenador con
pantalla táctil fue el HP-150, que apareció en el mercado en 1983.
Consistía en una pantalla de tubo de rayos catódicos
(como las televisiones 'de tubo') sobre las que se extendía superficialmente un
campo de rayos infrarrojos. Cuando el dedo incidía sobre algún punto de la
pantalla, se producía una interferencia en el campo de infrarrojos que el
ordenador detectaba y localizaba especialmente.
Sus primeros usos fueron en la industria pesada, pero
progresivamente fue pasando a los primeros ordenadores usados como terminales
de servicios; es decir, cajeros automáticos, puntos de compra de entradas, etc.